Tras dos semanas trabajando en Bilakatu, una empresa que aplica metodologías de innovación abierta para acompañar a otras empresas en su crecimiento, me gustaría compartir mi opinión sobre este campo. Después de haber saltado a la piscina hace un par de semanas y encontrarme atiborrado de nueva información, creo que es una buena oportunidad para plasmar el conocimiento adquirido y así poder comparar mi opinión en el futuro.
Antes de profundizar, es importante definir a qué me refiero cuando hablo de innovación: se trata del proceso de mejora de productos o servicios y su lanzamiento al mercado. En cuanto a la innovación abierta, mi conocimiento previo era limitado, sólo había participado en algunos hackathons y había leído poco sobre el tema. Sin embargo, después de una quincena, he ampliado significativamente mi visión sobre la innovación abierta.
La innovación abierta se basa en la colaboración, lo cual me agrada especialmente. Esta forma de innovación no se limita a las barreras de una sola organización, sino que las rompe para adquirir conocimientos de otras organizaciones externas, lo que abre un mundo de posibilidades. Durante mi vida y en mis proyectos emprendedores siempre he defendido la colaboración como forma de superar los retos, y ahora puedo ver de forma más clara que la innovación abierta es excelente para aplicar a nivel empresarial, además de tener otras aplicaciones. A continuación, cuento algunas de las que he visto de forma breve.
Al asistir a eventos y relacionarme con jóvenes emprendedores, he conocido a muchas personas ambiciosas, curiosas y expertas en diferentes áreas, pero desafortunadamente, solo podrán ser aprovechadas por una empresa de manera simultánea. La innovación abierta intenta erradicar esto.
“Siempre hay alguien mejor que tú ahí fuera, conócelo y colabora”.
La innovación abierta también tiene un gran potencial para afrontar grandes retos. Hagamos un experimento mental, imaginemos que a finales de este mismo año nos invaden los extraterrestres y tienen previsto acabar con nuestra existencia. ¿Cómo crees que actuaría el mundo? ¿Cómo debería de actuar? ¿Cada organización y país debería de trabajar de forma individual o deberían intentar colaborar?
En problemas grupales, como ha ocurrido en otras ocasiones como el accidente del avión de los Andes o la pandemia de COVID-19, la colaboración es lo que nos hace fuertes. Es la forma en que somos más firmes como grupo y en la que más sentido tiene nuestra individualidad al transformarla en aporte único. La colaboración tiene ese potencial, es un diamante en bruto que debemos pulir a través de estrategia, metodologías y relaciones cuidadosamente diseñadas que realizamos a través de la innovación abierta, logrando así resultados óptimos. (Ahí es donde entra Bilakatu ;)) Si tuviéramos la urgencia del ejemplo narrado para muchos de los problemas actuales y trabajáramos de forma implicada, conjunta y organizada, apostaría que podríamos hacer un mundo mejor en poco tiempo.
En resumen, aún con toda mi infoxicación de la intensa inmersión inicial en este mundo, mi experiencia en Bilakatu y la colaboración con Marisol me han llevado a tener una visión soñadora, optimista y ambiciosa en relación a la innovación abierta. Espero seguir aprendiendo, creando conexiones y conociendo a personas con ganas de superarse más allá de lo individual.